Araujo

ORTODONCIA

ESPECIALIDADES DENTALES

En Clínica Dental Javier Araujo empleamos y somos especialistas en el empleo del sistema Damon. Con respecto a tratamientos tradicionales, el Sistema Damon ofrece un mayor confort al emplear alambres ligeros y nunca ligaduras elastoméricas o metálicas.

Los resultados se aprecian antes, hasta reducir la duración del tratamiento significativamente. No necesita extracción de piezas y requiere visitas menos frecuentes a la clínica.

“El sistema Damon se traduce en mayor comodidad, resultados y economía”

Al finalizar el tratamiento se obtiene una sonrisa más amplia, al haber sido ideado el sistema Damon para mejorar la estética facial del paciente, no sólo su dentadura.

Somos una clínica recomendada para la colocación del sistema avanzado de alineadores transparentes SPARK.

PREGUNTAS FRECUENTES

La base del éxito del tratamiento con el sistema Damon frente al resto de las ortodoncias es que se basa en la baja fricción, es decir que para corregir la posición de los dientes mediante su movimiento es necesario realizar menos fuerza y se realiza en menos tiempo. Para ello ha desarrollado entre sus componentes los brackets de auto-ligado así como los arcos de alta tecnología. También ha desarrollado un protocolo específico de tratamiento. En cuanto a los brackets de auto-ligado, como hemos dicho antes, prescinde de todo tipo de ligaduras que son las causantes de la mayor parte de la fricción en ortodoncia. Los arcos que se utilizan son de alta tecnología porque tienen la propiedad de ser enormemente elásticos, ello quiere decir que recuperan la forma que se les ha dado en un principio sin deformarse durante mucho tiempo, por esto nos permiten utilizar arcos muy finos en la primera etapa de la ortodoncia haciendo que el movimiento deseado en los dientes sea constante y se consiga con bajas presiones. Lo normal es que los arcos se cambien cada dos meses y medio, lo que significa que el paciente no necesita ser visto hasta que transcurra ese tiempo y el número de citas se reduce considerablemente. Existe un protocolo de tratamiento específico simplificado para cada caso que es estudiado antes de comenzarlo. Se realiza un estudio del paciente con radiografía panorámica y radiografía lateral para realizar cefalometría (valoración de las medidas de la cara y cráneo), así como fotografías y medidas de la boca para obtener modelos de estudio.

El sistema Damon es adecuado para cualquier tipo de paciente, especialmente ventajoso para adultos frente a otros sistemas de ortodoncia precisamente por su condición de mover los dientes con bajas fuerzas, y por ello más adecuado incluso en los niños.

Depende del tipo de problema que tenga el paciente con relación a su estructura ósea, distinguimos alteraciones esqueléticas (maxilar superior más grande que la mandíbula por ejemplo) y alteraciones dentarias en las que el maxilar superior y la mandíbula tienen unas dimensiones equilibradas entre sí, pero los dientes están mal colocados. En el caso de que haya que corregir alteraciones esqueléticas es necesario comenzar la ortodoncia antes para realizar un tratamiento ortopédico que no será factible más adelante cuando el crecimiento del paciente haya terminado. Es decir, la ortopedia consiste en hacer que durante la fase de crecimiento del niño las dimensiones de los maxilares se equilibren mejorando mucho el perfil de la cara, y eso no se puede hacer cuando se ha convertido en adulto. Cuando hay alteraciones esqueléticas en los adultos, en su mayor parte su tratamiento es quirúrgico con cirugía ortognática, aunque con el sistema Damon muchas veces se consigue realizar una compensación ósea dentoalveolar, que consiste en desplazar el hueso alveolar de los maxilares puesto que las bases óseas no pueden cambiar de tamaño, y se consigue mejorar mucho el perfil del paciente.

Lo ideal es que el tratamiento sea lo más corto y efectivo posible. Para ello, se calcula la edad de máximo crecimiento de los niños en cada caso y como no todos crecen a la misma edad lo ideal es conocerlos en las revisiones rutinarias cuando son pequeños para enseñarles a cepillarse, ver si tienen caries y hacerles un seguimiento. Pero, en general, si el problema es esquelético y hay que hacer ortopedia lo mejor es comenzar a la edad de 11 años durante un año y esperar a la erupción de los segundos molares (muelas de los 12 años) para colocarle brackets y terminar la ortodoncia con el sistema Damon durante un año más. Así, el tratamiento completo duraría dos años. Sin embargo, la finalidad no es terminar la ortodoncia pronto, sino realizarla adecuadamente y no darla por terminada antes de tiempo

Se realiza con aparatos removibles de ortodoncia funcional. No son los típicos aparatos antiguos ,antes bien son muy modernos y consiguen su objetivo con un altísimo porcentaje de efectividad. El niño tiene que usarlos todo el día y toda la noche y solamente retirárselos a la hora de comer. Estos aparatos hay que revisarlos en la clínica una vez al mes más o menos. Es un tratamiento que cada vez realizamos más porque tiene grandes ventajas, por ejemplo que la ortodoncia se termina mucho más estable y no recidiva puesto que las bases óseas están en donde tienen que estar de tal manera que hay tratamientos que no pueden realizarse adecuadamente si no es gracias a la fase ortopédica, o también que se evitan extracciones que serían necesarias para conseguir una oclusión adecuada si no se realizase la ortopedia.