Araujo

Pasados 3 meses después de colocar el implante y el injerto óseo vemos la necesidad de regenerar tejido blando, es decir, hacer crecer la encía que va a rodear al diente nuevo.

Aspecto de la zona antes de tomar medidas
Aspecto antes de tomar medidas

 

Para ello, primero descubrimos el implante haciendo desplazamiento del tejido blando desde la inserción palatina y colocamos un poste de impresión.

 

 

Realizamos una radiografia periapical para ver que la conexión del poste y el implante es correcta.

 

Como vemos que ajusta perfectamente, tomamos medidas.

El paciente se va con la prótesis provisional reacondicionada. En la siguiente imagen se muestra la ganancia en tejido blando .

 

 

Una semana más tarde, se lleva a cabo la prueba de la estructura metálica que será la parte interna de la corona.

 

En ella marcamos el borde gingival para transmitir el perfil de emergencia al laboratorio protésico.

Colocamos un tornillo transepitelial de cicatrización y el provisional mostrando la emergencia con una marca roja. Se puede apreciar el aumento vertical del tejido blando que vamos consiguiendo.

 

En la siguiente cita, después de una semana, observamos la cicatrización de la encía justo antes de insertar la pieza definitiva en el implante.

 

El diente ha sido fabricado en metal noble – porcelana, según las directrices que hemos indicado en la entrada publicada el día 2 de diciembre de 2014 (Implantes dentales ¿por qué la diferencia en el precio?).

 

 

Una vez que colocamos la corona, observamos el cambio progresivo del color de la encía. En el momento en que introducimos la pieza, la encía muestra un poquito de isquemia por compresión, pero es simplemente durante unos minutos y estimula el crecimiento de la papila conformando la tronera gingival con estabilidad a largo plazo. Esto implica salud periodontal y estética durante muchos años. (La primera imagen es en el instante inmediato en que la pieza ha sido colocada. En la fotografía del medio han transcurrido cinco minutos y en la última, diez).

 

 

Al cabo de una semana, revisamos el resultado de la conformación final de los tejidos y su adecuada respuesta, comprobando la estética. A su vez, retiramos el empaste provisional, reapretamos el tornillo que fija la corona al implante y hacemos el empaste definitivo.