Utilizamos autoinjerto procedente de la tuberosidad del maxilar, por tratarse de un implante en el maxilar superior, la obtención del autoinjerto óseo es mucho menos traumática por la vecindad de la región donante de hueso. Haremos también desplazamiento del colgajo submucoso palatino para añadir tejido en la región del implante. Colocación del implante en la misma sesión.

Este paciente perdió el hueso que le falta por culpa de una infección en el diente que hubo que extraer. Al pasar unas semanas se procede a la colocación del implante pero antes se realizó estudio con modelos y fabricación de una plantilla quirúrgica y una radiografía en 3 D con la guía instalada en la boca para analizar el caso con todo detalle. Se comienza con la cirugía según se ve en la fotografía de arriba, descubriendo el defecto óseo tras desbridar el tejido de granulación que se formó como consecuencia de la infección.

Obtenemos la primera muestra de hueso propio con las fresas destinadas a colocar el implante y se conserva en suero fisiológico estéril hasta su colocación. Este hueso está fresco y es esponjoso, rico en células óseas que se dedicarán a formar el tejido óseo nuevo.

Se procede a la instalación del implante que debe de tener estabilidad primaria con buen torque.

Sin realización de injerto en la parte externa del implante se producirían problemas estéticos e inflamación en un futuro, pues el implante quedaría expuesto al exterior.


El hueso obtenido en el proceso de colocación del implante es recogido y colocado alrededor del implante.

Es necesario obtener hueso cortical para que sirva de barrera y que los tejidos blandos no se colapsen tras la cirugía.
Utilizamos la región de la tuberosidad del maxilar superior como zona donante de hueso cortical y esponjoso. Se trata del lugar que está por detrás de la última muela , donde se regenera muy fácilmente el hueso extraído y no hay ninguna necesidad estética. Además es también una región poco dolorosa y con un postoperatorio favorable.



Es muy importante que la cortical instalada en el defecto óseo tenga mucha estabilidad y encaje a presión sin ninguna movilidad con respecto al hueso en donde es instalado. Este factor es el que garantiza la regeneración ósea sin necesidad de membrana regenerativa ni tornillos de osteosíntesis

En este caso han sido obtenidas dos muestras de cortical procedentes de la tuberosidad del maxilar en el mismo lado en el que se realiza el injerto. Como se ve en la figura ambos fragmentos tienen mucha estabilidad es decir, no se mueven nada, hecho que es imprescindible para la regeneración ósea hacia el interior de estas láminas corticales.

En este caso hace falta volumen de tejido blando submucoso para mejorar la estética del diente futuro. También realizamos el desdoblamiento del tejido submucoso para prevenir exposición del injerto tras la cirugía .




En la clínica Javier Araujo realizamos regeneración ósea guiada utilizando preferentemente hueso autólogo , es decir , el hueso fresco del propio paciente , aunque a veces también realizamos xenoinjertos y haloinjertos. Esta técnica descrita aquí es muy predecible y menos traumática que muchas otras , es también muy innovadora y moderna , óptima para la regeneración en pequeños defectos óseos que por otra parte son muy frecuentes .