Araujo

El día 2 de febrero del año 2018 se cumplió nuestro sueño: la entrada en la era digital de la odontología. Para conseguirlo, estuvimos varios años (más de seis) probando una serie de escáneres intraorales. Todos ellos presentaban algún inconveniente y no estaban totalmente evolucionados. Hasta que, a finales del año 2017, se completó el desarrollo del que finalmente hemos adquirido: el escáner 3shape de TRIOS.
El escáner que buscábamos tenía que cumplir una serie de premisas, fundamentalmente, que fuese útil para tomar registros de todo tipo en la boca con total fiabilidad, tanto para tratamiento con implantes, como para prótesis fija en todas sus variables (coronas, puentes, incrustaciones, cerámica adherida, etc.) y para diagnóstico de ortodoncia. Siendo el principal escollo la implantología, ¿cómo comunicar al laboratorio protésico cuál es la posición exacta de los implantes en la boca? Otra dificultad que veíamos en las medidas digitales era llegar a los márgenes subgingivales de la prótesis fija estética. El escáner 3shape que utilizamos en nuestra clínica supera todos estos problemas.
Este escáner consiste en una cámara intraoral que registra fotografías digitales a una grandísima velocidad y las une creando imágenes en tres dimensiones con una exactitud enorme, mucho más precisa que las impresiones tradicionales con los mejores materiales. La diferencia radica en que, por ejemplo, para un tratamiento con implantes antes teníamos que tomar dos veces medidas para obtener un registro fiable. Cada una de las medidas consistía en introducir una pasta con una cubeta en la boca y esa pasta tardaba cinco minutos en fraguar cada vez. Con el escáner intraoral no utilizamos ningún tipo de pasta, es más rápido y más fiable, con una precisión de pocas micras.

Las medidas digitales se envían por Internet sin variación y de forma inmediata. Por el contrario, en los registros obtenidos con la medida convencional siempre había una pequeñísima variación por la contracción del material después de fraguado, y su envío era por mensajería convencional.
Una vez que el laboratorio recibe los registros digitales, se encarga del diseño por ordenador de los trabajos protésicos. A continuación, pasan a ser mecanizados también de forma digital. Después, se realiza la estructura. El clínico hace un examen exhaustivo y la prueba en la boca del paciente. Si está correcta, vuelve al laboratorio para su procesamiento final y por último, se coloca en la boca.
A lo largo de estos años, en los que hemos estado trabajando con el escáner intraoral, hemos comprobado una gran mejora en nuestros resultados por la gran fiabilidad y confianza que aporta a nuestros tratamientos.
En los siguientes vídeos podemos ver cómo se toman medidas con el escáner intraoral para un estudio de ortodoncia: