Araujo

Presentamos el caso del paciente con sinusitis crónica con periodos infecciosos agudos transitorios. Sospechábamos que se producía por fallo de la endodoncia en la pieza 16 (primer molar superior derecho). Pero después de realizar la extracción, se vió que había una fractura vertical en la raíz mesiovestibular.

 

 

Tras la exodoncia del molar, se comprobó la curación de los periodos de sinusitis.

Hicimos un estudio en 3 dimensiones (según describimos en el artículo RADIOGRAFIA 3 D : Una herramienta habitual en nuestra clínica) con plantilla quirúrgica para colocación de implantes. Ahí se observó la falta de hueso en la región de la extracción del 16. Por eso decidimos proceder a la inserción de 2 implantes. El de la posición en el molar precisa de un espacio extra para un implante de dimensiones adecuadas que sirva para soportar la carga masticatoria de un primer molar.

 

En la siguiente imagen obtenida después de la cirugía se ve el desplazamiento del suelo del seno produciendo una elevación conjunta de la membrana de Sneider asociada a un tramo de hueso cortical, asegurándonos de que no hay perforación de dicha membrana, evitando de esa manera la comunicación del seno con la cavidad oral.

 

 

 

Dos años y medio más tarde, en una revisión rutinaria, hacemos una radiografía panorámica para comprobar la estabilidad del tratamiento. En esta imagen vemos que se ha generado hueso desde la zona desplazada por la elevación del suelo del seno y ausencia de cualquier tipo de inflamación o infección asociada a este implante y en el seno que estaba anteriormente afectado. Ello se debe a que hemos empleado las técnicas de prótesis descritas en el artículo Implantes dentales ¿ por qué la diferencia en el precio ?.

 

Tras dos años y medio de uso mostramos las fotografías con encía queratinizada rodeando las piezas sobre implantes y ausencia de periimplantitis:

 

1: Vista oclusal. 2:Vista vestibular. 3: Vista palatina.

 

Como conclusión general, podemos afirmar que la técnica que hemos empleado es muy previsible, muy poco traumática y muy efectiva como método de regeneración ósea guiada. Nos permite colocar implantes en la región del seno maxilar con un tamaño lo suficientemente adecuado para soportar piezas de gran tamaño durante mucho tiempo. Destacando sobre todo, que es una técnica muy poco traumática si la comparamos con el otro método de elevación del suelo del seno, que supone realizar una cirugía mucho más traumática. Si bien es verdad que necesitamos unos 5 mm de base ósea para poder realizar esta técnica, y ello supone que el implante tenga estabilidad primaria a la vez que elevamos el seno. Cuando tenemos menos soporte óseo no nos queda más remedio que la elevación del suelo del seno en una fase previa a la colocación de los implantes con abordaje lateral.