La mordida abierta anterior es un trastorno funcional en la masticación que consiste en la falta de contacto entre los dientes anteriores, provocando a su vez alteraciones en la estética de la cara.
Para que una boca funcione bien, con estabilidad a largo plazo, es necesario que existan tanto una guía anterior como una guía canina. De este modo, los movimientos de la mandíbula serán dirigidos adecuadamente, protegiendo tanto la articulación temporomandibular como el desgaste de los dientes.
En general, con los métodos tradicionales de ortodoncia no se consigue un resultado adecuado para resolver esta alteración y su solución pasa por un tratamiento combinado con cirugía ortognática. Sin embargo, con el sistema Damon conseguimos resolverlo exclusivamente con tratamiento de ortodoncia, como mostramos a continuación.
Antes de comenzar el tratamiento, hacemos un estudio radiográfico completo.
En la primera radiografía (telerradiografía lateral de cráneo) se descubrió que era un caso con pronóstico muy desfavorable por ser la mandíbula muy hiperdivergente (ángulo entre cuerpo y rama mandibular muy abierto). A su vez, tenía tratamientos de endodoncia y quistectomía en los incisivos superiores por traumatismo en su infancia.
Por ello, hemos de ser muy cuidadosos y trabajar con baja fricción para no dañar las piezas que han sufrido apicectomía.
Se comenzó el tratamiento cementando los brackets Damon Q, con los arcos de inicio y colocando unas calzas posteriores de color azul en los primeros molares para aumentar la sobremordida.
Pasados los tres primeros meses, en la segunda cita, ya se aprecia una mejoría en la oclusión.
Después de 10 meses de tratamiento, ya se ven los progresos ayudados por elásticos intermaxilares.
A los 14 meses de haber comenzado el tratamiento, retiramos los brackets y este es el resultado:
Nos damos cuenta de que el tratamiento ortodóncico con el Sistema Damon es una alternativa muy aconsejable frente a la cirugía ortognática. Sobre todo resaltar que para la finalización exitosa de este caso no hemos utilizado tampoco microimplantes. También cabe resaltar que en un comienzo no teníamos mucha esperanza de llegar a un resultado aceptable cerrando la mordida anterior. Y al final nos hemos dado cuenta que hemos conseguido una sobrecorrección.